La maloclusión de clase III o mesioclusión se caracteriza por la posición adelantada de la arcada dentaria inferior respecto a la superior. ¿Es tu caso? Te contamos como solucionarlo en este post.
¿Qué es la maloclusión?
La maloclusión dental consiste en un mal contacto éntrelos dientes superiores e inferiores al cerrar la boca o morder. Este problema se produce por un mal desarrollo de los huesos maxilares o por una mala posición de los dientes.
La clase III.
La oclusión ideal se da cuando los dientes superiores quedan por delante de los inferiores al cerrar la boca, sin embargo, puede darse el caso contrario, siendo la arcada inferior la que se posiciona por delante. Este caso es el denominado clase III.
Tipos de la maloclusión de clase III.
Existen diversos tipos de clasificaciones según se atienda a la sus características cuantitativas y cualitativas. No obstante, dentro de este tipo de maloclusión, debemos distinguir entre clases III esqueléticas y dentarias.
- Esquelética: A este tipo corresponden aquellas maloclusiones con origen en un crecimiento anómalo de las estructuras óseas, observándose un maxilar demasiado pequeño, una mandíbula demasiado grande o ambos casos a la vez. Cabe mencionar que la mayoría de los casos corresponden a este grupo.
- Dentaria: Esta maloclusión se da cuando la arcada dentaria inferior se encuentra adelantada respecto a la superior.
Por qué tratar esta maloclusión.
Podemos atender dos motivos principales por los cuales tratar este tipo de casos.
En primer lugar podemos verlo desde el punto de vista funcional. Esta maloclusión provoca con el paso del tiempo patologías en la articulación temporomandibular. Además, provoca una mala masticación de los alimentos e incluso dificultades al hablar.
El otro aspecto a tener en cuenta es el estético. La maloclusión de clase III provoca una desproporción en la estética facial que influye directamente en la autoestima del paciente.
Tratamiento
Como hemos mencionado antes, existen diversas formas de clasificar esta patología, por lo que su tratamiento debe comenzar por un estudio exhaustivo del caso que determine si se trata de un caso esquelético o dentario.
Partiendo de aquí, hay que tener en cuenta la edad del paciente.
Si este se encuentra en edad de crecimiento (hasta los 11 años aproximadamente) se recurrirá a la ortodoncia interceptiva para corregir la anomalía.
En el caso de tratarse de un paciente adulto, podrá utilizarse ortodoncia si se trata de una clase III dentaria. Por el contrario, si se trata de un caso esquelético, la única solución es recurrir a la cirugía ortognática.
Conclusiones
La maloclusión de clase III afecta entre un 5 y un 10% de la población española según diversos estudios.
Esta problemática tiene consecuencias sobre el paciente tanto a nivel funcional como psicológico y su tratamiento se complica a medida que avanza la edad de este, por lo que se aconseja tratarlo a la edad más temprana posible.
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