La ortodoncia, en la actualidad, es un tratamiento muy extendido y habitual, pero esto no fue siempre así. Hoy queremos hablarte sobre la evolución de la ortodoncia a lo largo de la historia.
El origen de la ortodoncia.
Los primeros indicios de ortodoncia datan de la antigua Grecia, donde el médico Hipócrates de Cos (460-377 a.C) habló sobre la mala colocación de los dientes y su posible corrección por cuestiones estéticas en el Sexto libro de las epidemias.
Diversos estudios arqueológicos han descubierto momias procedentes también de esta época que presentan lo que parece rudimentarios aparatos de ortodoncia. Estos consisten en bandas de metal envueltas sobre los dientes y unidas entre sí con catgut, una especie de cuerda fabricada con fibras naturales procedentes del intestino de animales, que, a parecer realizaba una función al arco de alambre de la ortodoncia actual.
La ortodoncia actual
La ortodoncia tal y como la conocemos hoy día tiene su origen durante los siglos XVII y XIX. Así, el dentista francés Pierre Fauchard, en 1728 comenzó a utilizar con sus pacientes un aparato de hierro llamado Blandeu, con el objetivo de expandir los arcos dentales. Sus prácticas fueron recogidas en un libro, The surgeon Dentist, que sirvió como base para la evolución de la ortodoncia.
Con la aparición de la anestesia durante el siglo XIX, se comenzó a trabajar en la boca con mayor comodidad, lo que dio lugar a grandes avances en el mundo de la odontología. Durante este siglo también se descubrió el papel de las bacterias como origen de las caries y la importancia de mantener una buena higiene bucal.
En 1838, el doctor Chaplin Harris fundó la primera escuela de Odontología en Baltimore (Maryland) y publicó el libro Ciencia dental, donde definía la ortodoncia como “parte de la cirugía dental que tiene como objeto el tratamiento de las irregularidades de los dientes”.
En la década de 1890, se desarrolló el método de clasificación de maloclusiones conocido como la Clasificación de Angle.
Esté método sigue siendo el más utilizado a día de hoy. Desarrollado por Edward H. Angle, se basa en la relación existente entre el surco bucal del primer molar permanente de la mandíbula y la cúpide mesiobucal del primer moler permanente del maxilar. Según Angle, la oclusión (mordida) correcta se produce cuando la cúspide mesiobucal del primer molar superior se ocluye con el surco bucal del primer molar inferior. Si existe alguna desviación en la alineación, la mordida se puede clasificar dentro de alguna de los tipos de maloclusión existentes en esta clasificación.
En España, Luis Subirana Matas (1871-1938), fue el gran precursor de la Odontología en general y la ortodoncia en especial. Durante su carrera trabajó en diversos campos, pero orientó su actividad primordialmente en la Ortodoncia. Así, en 1909 publicó el libro Anomalías de la oclusión dentaria y Ortodoncia, libro que constituye la gran referencia de este campo en España. En él se recogen una gran variedad de técnicas que siguen teniendo gran similitud con las empleadas hoy día.
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